Copa Gironina Castell d'Aro, pasada por agua.

Que lástima de día, me dije a mi mismo, en los momentos previos a la jornada btt@, y me lo dije, para convencerme realmente de que no debía retar al tiempo ni a la suerte, y jugármela en una carrera que lo único que tenía en juego, eran las ganas de correr, en la que hasta hoy día, es el lugar donde resido. Me levante muy temprano, a las 7:30, simplemente, por que había estado toda la noche escuchando a la señora lluvia, como descargaba su mala leche, en un día que habían demasiados cambios, uno de ellos la hora, cosa que removía un poquito más los nervios precedentes antes de la carrera. Toda la noche escuchando la juerga meteorológica que se había montado, no tuve más remedio que levantarme unas cuantas veces a combatir los malos pensamientos, que a la postre, serían reales, y que dejarían lugar a un día realmente de perros.
Esperando que hacer, con todo, más que preparado, y mirando por una de las ventanas, no tuve más remedio que llevar a la realidad, los momentos que me tocan vivir, y como uno, no esta para tirar cohetes en el tema monetario, pues decidí que lo mejor que podía hacer, era no correr el riesgo de que la maquina sufriera más de lo normal, ya que la experiencia habla en mi favor y en muchas de las carreras que he disputado, con mal tiempo, no me ha quedado más remedio que a la mañana siguiente, visitar al mecánico, a sabiendas de la factura que me iba ha tocar.
Me acerque hasta la salida y contemple el buen ambiente de los valientes bikers que pretendían tomar la salida, entre ellos muchos conocidos y por conocer, todo el mundo hablaba de lo mismo, este tiempo !!, por momentos parecía que tenía que parar, y me intentaba autoconvencer de que posiblemente, al final, cogería ánimos, me vendaría los ojos e iría a la guerra como antiguamente, pero ahora, hay otros motivos más fuertes que estos, y hay que respetarlos. Con el orgullo y la rabia entre las patas, solo me quedo, ver como los valientes se preparaban para la salida, ante un descomunal e intenso mar de agua que les estaba cayendo, estos, no se si por voluntad propía o por los arbitros, o no se quien, empezarón a correr, como si de una estampida se tratara, yo mantenía entre mi mano un paraguas del decatlon, con más agujeros que mi cuenta corriente, y veía como los corredores maldecían aquel día. Para mí un error descomunal, ya que durante más de cinco minutos, el aguacero no hizo más que disipar que el día iba a ser más que de perros. Todos fríos, empapados y con ganas de que dieran la salida, consiguieron el propósito, y bajo una lluvia algo más desmesurada, se dio la salida.

Yo y unos compañeros, subimos en coche hacía la parte última de la subida hacía el golf del Mas Nou, allí pude apreciar la descomunal fuerza del primero, que iva realmente como una autentica bala, el resto muy bien también desde el primero al último, ya que bajo aquel día, teníamos un terreno que al estar mojado, no hacía más que tirar hacia el al neumático, pretendiendo que los ciclistas rodaran más despacio y con un mayor desgaste. La suerte quizá, es que en esta zona, tenemos un terreno, que al menos, no se embarra como en otros sitios y aguanta muy bien el agua. De allí, me fui a un avituallamiento donde acabe de ver a estos guerreros, tanto de la vuelta corta, como los de la larga, aún tuve tiempo de ayudar a cambiar una cadena a un corredor y de mofarme de algunos compañeros, siempre en plan cachondo y sin buscar el mal, pero al fin y al cabo, solo buscaba animar a esos que sufrían encima de la bicicleta.
Sin más, me despedí, y a casa a eso de las 11:30, triste y desanimado, ya que había preparado con ganas el día. Me dispuse entonces a contribuir en las labores de la casa, para no pensar, pero, la jodienda que llevaba en mi cabeza era grande. Con la escoba en la mano, y dando unos vaivenes a modo mala hostía, un rayo de sol entro desde la ventana, para acariciar mi calva, con el consistente resquemor de este, gira la vista y he allí a él ... El Sol. Deu meu, me dije, no puede ser, ante mi mirada se habría un resplandor descomunal de un azul intenso, un cielo despejado y claro llamaba a mi puerta. Sin pensarlo, me prepare la comida, y me dispuse a poner hora a lo que podría ser que no todo el día estaba perdido, sabia que si el día se arreglaba, a eso de las dos, podría disfrutar, eso si, solo, de un recorrido marcado y al menos sacarme la espinita y las ganas de correr. Pues así fue, a las dos, mi menda, cogía la linea de salida, ante miles de animales e insectos que eran mi público, ponía a cero el marcador, e iniciaba lo que hasta el momento, el tiempo me había robado. Pues bien, no tengo palabras para describir lo bien que me lo llegue a pasar, que día de sol más espectacular y que recorrido más guapo, posiblemente, nunca, había disfrutado tanto de un recorrido en mi casa, imagino, que llevado por las ganas, me lo tome en plan competición y saque todo lo que había soportado hasta el momento. He de decir, que el ímpetu y la fuerza se me acabaron pronto, en cuanto comencé a subir la primera de las subidas del circuito, pero que me quiten lo bailao. Mientras que iba subiendo, me imaginaba como habría podido ser el día, eso sí, con solecito claro, pero uno se hacía a la idea, y mantenía un ritmo que sin ser lo acelerado que hubiese sido en la carrera, me iba bien para disfrutar de la jornada y del tiempo. Una vez alcance la ladera del Mas Nou, baje por el primer corriol del día para encarar la bajada dels Tabacs, el terreno estaba, francamente, ideal, este, había absorbido bastante el agua, y dejaba un circuito de condiciones extremas para el btt, bajaba deprisa pero con cautela, ya que estaba más solo que Robinson Crusoe y no podía permitir ningún fallo. Llegue a las cercanías de la próxima subida y ante el primer charco serio del día me baje como una niña, pero ostras, estaba solo, sería de gilipua meterse en el charco de dos palmos y poner a parir la mecánica, y más mirando hacía atrás y sabiendo que iba ... el primero y con ventaja, je je je. Bueno, ante la subida de la Castanyeda, bien, me encontré realmente bien, mientras iba subiendo disfrutaba, francamente del día que se había quedado y de una temperatura bestial, al llegar al corriol que empinaba hacía el avituallamiento, terminé el último tramo con algunos bufidos de preñada y decidí bajar el ritmo. Hasta allí prácticamente lo menos divertido, lo que no me esperaba era lo guapo que estaba el enlace con el corriol d'en Manel o font dels caçadors, que espectáculo de bajada y de corriol , sigi saga, revirada húmeda, giros, que terreno dios !! guapísimo hasta abajo, precisamente hoy he ido otra vez a hacerlo ya que es uno de mis corriols preferidos. Encaré la línea y comencé a subir la vomitiva subidita de la urbanización Roca de Malvet, esta que además esta siendo abordada por las limpiezas de bosques, estaba algo pestosa, hasta enlazar con el segundo tramo de subida que tiene un final, que he podido apreciar en algunos blogs que comentan que es del 15 o sea, dura de collons. Que jornada y que gran circuito, duro de la hostia, lastima de día, hubieseis apreciado mejor el terreno, tal y como yo lo pude disfrutar. Con estas, encaré, lo que antiguamente fue un descenso de campeonato, digo de campeonato por que así fue, este, que la organización dispuso, y muy bien, el trozo quizá más peligroso, sacándolo al camino, estaba, digamos que ... genial, sin palabras, después de haberle pasado por encima tanto biker, me lo dejaron a huevo, estaba a las mil maravillas, además este es que es guapo también, y lo disfruté como nunca. Luego, bajando el camino de piedras criminal hacía Can Riera, tuve momentos de flaqueza en los brazos, ya que al bajar tan deprisa, estos me rebotaban como si de una metralleta se tratara. Baje la vista hacía el cuenta kilómetros y vi que solo llevaba 23, joder !! después de las tres subiditas deu ni do !! y lo que sabía, es que hasta allí, no conocía más del circuito, entonces comenzó el segundo trozo de esta magnifica marcha. Pasando a escasa distancia de la meta y por debajo de un puente petrificado, no por la piedra de su construcción, si no por la que había debajo de este, inicie el trayecto hasta el rio Ridaura, al llegar, sorpresa, los palets que había dispuesto la organización, ya no estaban y por allí pasaba el amazonas, tres palmos de agua, yo que había mantenido la bici en condiciones, no estaba dispuesto a dejar el honor de esta mancipado por unos momentos, y coloque mi 47 en el agua, hundiéndome en sus arenas y cruzando este con mi dulcinea en mis hombros, pase un largo puente que cruza la variante, donde creo que me deje alguna pegatina del casco, ya que este, era para corredores de 1, 70 para abajo y comencé el sector del Caixa Girona de Sant Feliu, que no es por nada, pero es de los más guapos de por aquí, quizá el de Fornells, también es de los que más me gusta. Allí, pues que contar, si me lo conozco como la palma de mi mano, arriba y abajo, disfrutando de la bici, super guapo, eso sí, sentía que las piernas me decían ... apresura que no vamos ha estar todo el día así, y con estas después de 6 o 7 kilómetros dando bandadas arriba y abajo por el circuito, llegue otra vez al puente de la variante, me deje algunas pegatinas más y volví a cruzar el rio, con una sonrisa más que alegre, por lo bien que me lo había pasado, hasta la meta, no más que contar, absorbí el último sorbo de agua del bidón y para casa.
El caso, es que me dije, que debía contarlo, a veces no todo sale tan mal como uno espera, y más con un circuito listo para ti solo y sin pagar un duro, que agradezco en estos momentos. El caso es que me hubiese gustado disputar con algún que otro compañero, pero tampoco era mi máxima prioridad, simplemente quería haber apoyado a la marcha del pueblo, pero ... no pudo ser.
Desde aquí, me gustaría felicitar al Club Ciclista Platja d'Aro, ya que hizo una gran labor y además aguanto el tipo, ante tal mala suerte de tiempo, consiguió, este año un buen circuito, duro, pero guapo, ya que para mí parecer, me gusta muchísimo más así que al revés, ya que una vez abandonado el trozo de pateo que siempre nos tocaba hacer al final y dejando el trozo del Caixa más divertido para el final, se hace un circuito digno de este pueblo. Buen trabajo señores !!
No más, esperar que a muchos que hayáis visitado al mecánico, no se os hayan caído las pelotillas y que ya se sabe, sarna con gusto no pica, un placer, hasta otra.